Evolución Urbana

Eterno descanso

El impaciente espíritu abandona

Ansioso, sediento de nueva vida

Derramando nebulosa esencia

Como durmiendo entre lagos de nubes

Flotando sublimemente

Entre las aguas de los profundos sueños

Su estático cuerpo ahí extendido se desnuda

Arrancándose las ropas que lo vistieron día y noche

Encontrándose con su naturaleza una vez más

Sin someter a su corazón indomable

Deseoso de emprender su viaje

El camino que lo llevará a dimensiones desconocidas

No muestra resistencia alguna

Se deja llevar por el mar sonoro

Escuchando a las olas rompiendo en llanto

Y el cantar arrullador del viento que lo guía al cielo

Volcando su barca de tristes momentos al infierno

Gritando, liberándose de las cadenas que lo ataron al suelo

Camina silencioso tras sus huellas

Paseando por senderos de flores coloridas

Mirándose en espejos ahogados de recuerdos

Entre penas tormentosas y momentos victoriosos

Que dejará atrás para abrir otra puerta hacia el futuro

Una oportunidad para comenzar de nuevo

Su alma se aproxima a yacer en el paraíso

Solo el con sus vagos y sombríos pensamientos

Nadie entrará a interrumpir su reposo

Su descanso será intocable por los mortales

Aquellos que lo hicieron sufrir en algún momento

Quemando sus ilusiones sin tener piedad de el

Pálido en el atardecer

Cierra sus heridas y se deshace de sus ásperas ataduras

Para barrer el cielo con alas de esperanza

Admirando el ocaso cálido y rojizo

Abrazando al viento, llevándolo hacia su rostro

Inhalando la paz que para su reposo ha de necesitar

Rocío Alejandra A. Flores Avalos